El jueves 27 de julio se llevó a cabo en el Centro Cultural de Valle de Guadalupe el Evento Regional del Adulto Mayor Distinguido 2017, donde Tepatitlán obtuvo el privilegio de poder representar a la Región 3 en el Estado la mañana del 22 de Agosto del presente año donde la Mtra. Lorena Jassibe Arriaga Presidenta del DIF Estatal acompañada de su esposo el Gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz; reconoció el importante papel que las y los adultos mayores desempeñan actualmente, no sólo en el fortalecimiento de la estructura familiar, sino también por su participación en la actividad económica.
“Los adultos mayores en este siglo XXI, al igual que los jóvenes de hoy, representan una gran diversidad de perfiles en los que nos reconocemos, y que superan por mucho estereotipos de envejecimiento, porque sus capacidades y sus necesidades son distintas”, afirmó el Mandatario estatal.
Los 13 galardonados este año, representando a las 12 regiones del Estado y a las instituciones, recibieron la estatuilla “Árbol de la Vida”, del escultor-artesano Rodo Padilla. Además, el IJAM otorgó a cada uno de estos adultos mayores un estímulo económico por 20 mil pesos.
Para #DIFTepatitlán es un orgullo que la región 3 de Jalisco haya sido representada por Don Luis Gutiérrez Medrano conocido en su pueblo como “El Niño Prodigio, ya que a la edad de 8 años compuso su primera poesía dedicada a su padre nació en la ciudad de Guadalajara, Jal. El 25 de Agosto de 1927. Creció como hijo único dentro del matrimonio formado por Rafael Gutiérrez (Administrador de Empresas y agricultor) y María de los Dolores Medrano Rodríguez.
Su infancia fue vivida en el campo, sin preocupaciones ni sobresaltos dentro de una familia unida. Sus primeros años de estudio fueron cursados en la escuela del rancho “La Mina” y a la edad de 11 años emigró a la ciudad de Tepatitlán de Morelos, Jal. A terminar la escuela primaria. En 1941 se trasladó a la ciudad de Guadalajara a estudiar la secundaria y preparatoria en el Colegio Cervantes, después cursó un año de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma de Guadalajara, donde era conocido coloquialmente como “El Arrayán” por sus compañeros y amigos. Su gusto por la poesía comenzó gracias a la ayuda de su padre, quien lo indujo a la lectura y declamación de poesía, por lo que algunos de sus poemas son inspirados en la esencia de la familia.
En la escuela cursó la materia de composición, la cual siempre llamó la atención, en ella se hacían trabajos de los héroes de la independencia, fue ahí donde nació el gusto por la escritura, tanto así que el maestro descalificaba sus trabajos por no creerlos de su autoría. En 1949 contrajo matrimonio con la Señorita Elia Navarro Peña, con quien procreó 11 hijos, lo que ha sido uno de sus grandes logros. Su primer libro fue publicado en 1988 y llevó por título “Gritando en Silencio” y tuvo una reedición en el año 2004. El segundo libro llamado “Perfumes de Otros Tiempos” se publicó en el año 2014, además tuvo colaboraciones en revistas y diarios locales. A lo largo de su trayectoria ha recibido reconocimientos y agradecimientos por su trabajo, contando siempre con el apoyo de su familia. El poema que considera más significativo ha sido el que realizó para la ciudad de Tepatitlán, ya que representa parte de nuestra patria, provincia y trilogía que hizo sobre el Islam, por la fluidez del mismo.
El leer poesías de grandes pensadores como Sócrates y Cicerón Castelar lo inspiraron a seguir escribiendo. Hombre Culto, preparado, amistoso, vacilón comprometido con la vida, con su familia, y amigos, escribió un Tenorio Mitotero donde involucra a diferentes personajes de la Sociedad Tepatlitense. Además de componer el Himno del Colegio Morelos y del Señor de la Misericordia. Bohemio de amplio corazón, apasionado de la música clásica, fanático del Fútbol, fue invitado a jugar con el equipo de Chivas y el Atlas. Fue director de la casa de la Cultura de Tepatitlán a la edad de 68 años puesto que desempeñó con holgura por su amplio conocimiento del Arte y la Cultura Cristalina tersura de un regato que baja musical de la montaña; así es de transparente y melodiosa la poesía de Luis Gutiérrez. No hay en ella rebuscados entreveros de oscuros vocablos emanados de viejas, mitologías, ni tampoco los prosaicos vulgarismos como recurso barato de tantos versificadores - No poetas –cuyas obras se exaltan sin recato. Luis no busca la empalagosa perfección alambicada que modela, esteriliza y encasilla con aséptica frialdad cada poema. Este libro contiene un ramillete, el primero de auténtica poesía, de un autor tepatitlense que ama a su terruño, y del que podemos esperar una abundante floración para enriquecimiento de las letras mexicanas, así se expresó un amigo entrañable del autor. Otro de sus grandes amigos opina, los versos de Luis, pueden a lo mejor, ser declamados en el foro del teatro, pero no son para tal; son versos escritos para leerse en el campo, a solas, lejos del ruido, a la vera de una piedra del camino, con el ánima trémula; para cantarle a la vida, al espíritu del árbol, a los días inútiles, llevando mientras se lean, como compañero al amigo silencio. Don Luis Gutiérrez Medrano a quien no le ha bastado su hermandad para contener toda la sabiduría, vivencias y experiencias atesoradas a lo largo de los años y ahora las ha querido compartir, con la humanidad que lo caracteriza con todos cuantos tengan la fortuna de encontrarse hoy o en el futuro con otro de sus libros llamado “Perfumes de Otros Tiempos” Publicado en 2014. Don Luis prototipo de Quijote que encarna aún el espíritu vivo de aquella legión de héroes de la libertad, los cristeros; amable y recto como los eucaliptos que nos cuenta que plantó su padre, echan raíces muy profundas y dejan una huella imposible de borrar. Ni el tiempo, ni la distancia pueden hacer que sus obras queden en el olvido, es un hombre que nació para trascender. A Don Luis hay que leerlo, extasiarse con su obra, en cualquier sitio, en el momento menos esperado con esa memoria prodigiosa que conserva y sin reticencias nos hace vibrar de emoción. Así como es él, sencillo, espontáneo, sensible, generoso, así, como ha sido siempre.
Hombre culto, simpático e ingenioso a cual más, con manos de trabajo rústico, sensibilidad a flor de piel y un gran corazón que apenas le cabe en el pecho y que, a veces ante el recuerdo emocionado, Le arranca una discreta lágrima. Y así, de lo más profundamente humano al amor de la familia, no falta el toque picaresco, reflejo de la sensibilidad y el gran sentido del humor que lo caracteriza. Así se expresan los grandes amigos de Don Luis. En su honor se otorga cada año al mejor poeta de Tepatitlán el Premio a las Letras Luis Gutiérrez Medrano. A sus casi 90 años de edad Don Luis escribe epigramas en el Semanario 7 Días y a través de ello aún trasciende ese maravilloso ramillete de temas, recuerdos, experiencias y tradiciones, fruto del dolor y del amor, que brotan como manantial que fluye en un río de enseñanzas y consejas.
No bastan los acontecimientos vividos para narrar y expresar el sentir que humildemente Luis Gutiérrez Medrano nos resume en sus obras y grandes poemas.
Su esencia y sencillez hacen que cada una de sus palabras suenen a campo, provincia y familia. Su gran trayectoria ha dejado huella en la historia de Tepatitlán es por ello que a nivel Municipal el 28 de Agosto "Día del Abuelo" se le hará un merecido homenaje en las Instalaciones de DIF Tepatitlán para reconocer su esfuerzo y dedicación a la poesía.