El Atlas de Riesgos es un instrumento que coadyuva a ordenar el territorio, orienta el crecimiento y el desarrollo, incrementa la resiliencia, define la respuesta institucional en el ámbito de la organización, y consolida una cultura de la prevención mediante la información y la educación; forma parte de los documentos rectores de la planeación, fortaleciendo y fomentando el involucramiento de los agentes municipales y la ciudadanía en general sobre la gestión del riesgo.